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Encefalopatía por deficiencia de sulfito oxidasa
Definición de la enfermedad
La encefalopatía debida a la deficiencia de sulfito oxidasa es un trastorno neurometabólico poco común caracterizado por convulsiones, encefalopatía progresiva y luxación del cristalino.
ORPHA:833
Nivel de clasificación: TrastornoResumen
Epidemiología
La prevalencia es desconocida, pero la enfermedad es muy poco común. Se ha informado de al menos 100 pacientes con deficiencia de sulfito oxidasa y aproximadamente el 75% de los casos están relacionados con un déficit del cofactor molibdeno (CoMo).
Descripción clínica
Los síntomas suelen aparecer durante la primera semana después del nacimiento con dificultades en la alimentación, vómitos y convulsiones difíciles de controlar. La mayoría de los pacientes presenta dismorfismo facial (frente prominente, diámetro bifrontal estrecho, ojos hundidos, fisuras palpebrales alargadas, mejillas hinchadas, nariz pequeña, filtrum largo y labios gruesos). El curso es progresivo y en los supervivientes se observa espasticidad, retraso mental grave y microcefalia. Se produce luxación del cristalino generalmente en la infancia tardía, pero se ha observado incluso a los dos meses de edad. También se ha descrito una forma de inicio tardío de la enfermedad con un fenotipo más suave.
Etiología
El déficit aislado de sulfito oxidasa está causado por una mutación en el gen SUOX (12q13.13) (ver este término). El gen SUOX codifica la enzima sulfito oxidasa, que cataliza la transformación de sulfito a sulfato, un proceso esencial para el catabolismo de los aminoácidos que contienen azufre. El déficit del CoMo (Cofactor Molibdeno) causado por mutaciones en los genes MOCS1 (6p21.2) o MOCS2 (5q11) también conduce al déficit de sulfito oxidasa (ver este término). Estos genes codifican dos de las enzimas de la ruta biosintética del CoMo. La deficiencia en la síntesis del CoMo conduce a deficiencias combinadas de sulfito oxidasa, xantina deshidrogenasa, componente reductor de la amidoxima mitocondrial (mARC) y aldehído oxidasa (enzimas humanas que contienen molibdeno). El gen GPHN (14q23.3) también ha sido identificado como la causa de un caso de déficit de CoMomo (ver este término).
Métodos diagnósticos
Hay un ensayo sencillo mediante una tira reactiva para sulfito en una muestra reciente de orina, pero puede dar falsos positivos y resultados negativos. Se aprecia hipouricemia en la forma de déficit de CoMo de la enfermedad. Una 3ª prueba consiste en la detección de niveles bajos de homocisteína plasmática. El diagnóstico se confirma mediante el cultivo de fibroblastos de la piel evidenciando ausencia de sulfito oxidasa y/o actividad del CoMo en los cultivos. La resonancia magnética muestra lesiones quísticas difusas en la sustancia blanca, los ganglios basales y el tálamo, así como cambios uligéricos en la corteza cerebral e hipoplasia cerebelosa.
Diagnóstico diferencial
El déficit aislado de sulfito oxidasa es clínicamente indistinguible del déficit de CoMo. La encefalopatía hipóxico-isquémica neonatal y la hiperekplexia deben ser descartadas. Las dificultades en la alimentación pueden parecerse a las intolerancias a aminoácidos.
Diagnóstico prenatal
El diagnóstico prenatal es posible mediante la medición de la actividad enzimática en muestras de vellosidades coriónicas o de los niveles de s-sulfocisteina en el líquido amniótico, o mediante el análisis del ADN.
Consejo genético
La enfermedad sigue un patrón de herencia autosómico recesivo y el consejo genético es posible.
Manejo y tratamiento
La deficiencia de sulfito-oxidasa no tiene cura. Para controlar las convulsiones se utilizan antiepilépticos en diversas combinaciones. Se han probado dietas con bajo contenido en aminoácidos sulfurados junto con un suplemento de sulfato, con respuestas bioquímicas positivas, pero sin mejoría neurológica duradera. A las personas con CoMo de tipo A les puede resultar beneficioso tomar precursor Z (cPMP), un precursor de CoMo. Aunque no puede revertir el daño cerebral que ya se ha producido, detiene las convulsiones y se evita la neurotoxicidad y el daño cerebral posterior. En la actualidad se está estudiando la terapia génica con un cassette de expresión para MOCS1 portado por vectores AAV como futuro tratamiento.
Pronóstico
El pronóstico de la enfermedad es desfavorable. Para aquellos que sobreviven a la infancia, los nuevos tratamientos han llevado a una mejora en algunos pacientes.
Información detallada
Artículo para profesionales
- Artículos de revisión de genética clínica
- English (2017)
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